Y usted, ¿a quién va a votar?

Leido en Las Provincias Digital el siguiente artículo de opinión.

Y usted, ¿a quién va a votar?

No cabe duda de que los ciudadanos cada día que pasa somos mucho más independientes. Los ciudadanos sabemos distinguir perfectamente entre lo que queremos y lo que no queremos, entre lo que nos conviene y lo que no nos conviene y entre los que defienden nuestros intereses y los que no los defienden. Prueba de ello es que en muchas ocasiones no coincide el voto municipal con el voto autonómico; los buenos alcaldes suelen recibir el respaldo mayoritario de los ciudadanos, independientemente del contenido ideológico de las personas, y lo mismo ocurre con los buenos presidentes.

Negar que el voto partidista es aún muy alto sería incurrir en un error por nuestra parte pero, afortunadamente, cada vez es más frecuente que los ciudadanos hagamos nuestra elección en virtud de los resultados y del trabajo que se desarrolla.

Dentro de unos días se celebrarán en nuestra Comunitat unas elecciones en donde tendremos que elegir las personas que rijan los destinos de nuestros municipios y el gobierno de la Comunitat. Los ciudadanos tendremos que votar, lo que significa que tendremos que optar entre diferentes partidos políticos.

Ante ello, la primera pregunta que tenemos que hacernos es la siguiente: ¿Qué motivos tengo para cambiar el voto que di hace cuatro años? Las personas que en las anteriores elecciones votaron al Partido Popular ¿tienen alguna causa grave para cambiar el voto que emitieron? Por el contrario, las personas que votaron al partido socialista, ¿se han sentido defraudados o poco representados como para cambiar su voto? Si ante estas preguntas los ciudadanos se sienten satisfechos porque sus expectativas se han hecho realidad, aquí paz y allí gloria, todos contentos y seguimos votando la misma opción política que elegimos hace cuatro años.

Pero puede darse también una situación de duda en los ciudadanos, bien porque se haya quebrado la confianza que depositamos en un partido político determinado o simplemente porque estemos indecisos porque la actividad política la contemplamos desde la lejanía o el desinterés. Esta situación que, según las encuestas, es relativamente frecuente necesita argumentar y ordenar una serie de parámetros con racionalidad para poder llegar a una conclusión clara que nos permita tomar la decisión electoral más adecuada.

Nosotros si nos encontráramos ante esta situación intentaríamos hacer un esfuerzo intelectual que nos permitiera establecer un voto basado en la evidencia, esto es, el voto de lo puramente objetivo y contrastable.

Por ello, en primer lugar tenemos que valorar la situación general de nuestra Comunitat. Es necesario que evaluemos si en estos cuatro años nuestra Comunitat ha avanzado y se encuentra en mejor situación desde la perspectiva económica y social. Tenemos que juzgar si en nuestra Comunitat hay o no más bienestar, más empleo, más riqueza, más oportunidades, más confianza, mejor calidad de vida. En definitiva, tenemos que llegar a la conclusión de si hay o no hay motivos importantes para que en la Comunitat Valenciana sea preciso un cambio político que mejore las actuales esperanzas de futuro, y si no las hay, tenemos que votar en conciencia.

El segundo aspecto que tendríamos que tener en cuenta estaría relacionado con la esencia más pura de la defensa de lo que uno es y de lo que representa. ¿Quién representa con mayor nitidez el sentimiento valenciano, la tradición valenciana, las señas de identidad? ¿Quién puede tener la capacidad política de hacer efectivo ese sentimiento de orgullo de ser valenciano? ¿Quién puede ser capaz de hacer compatible el sentimiento valenciano con el sentimiento español?

Desde esta perspectiva tendríamos que elegir entre aquellos que defienden la denominación de País Valenciano como parte integrante de los países catalanes y los que defienden la Comunitat Valenciana con una cultura y tradición singular. Tendríamos que elegir entre los que dicen que nuestra lengua es el catalán y los que defienden que lo que hablamos en la Comunitat Valenciana es el valenciano; entre los que dicen que el Tirant lo Blanch o Ausias March forman parte de la cultura catalana o los que sostienen que forman parte del orgullo cultural valenciano.

Tendríamos que elegir entre los que enarbolan la bandera cuatribarrada como señas de identidad o los que sienten devoción por la Real Senyera.

Y en definitiva, tendríamos que elegir entre formaciones políticas con respaldo suficiente para defender en cualquier lugar el sentimiento valenciano frente a opciones minoritarias cuyo voto no supone ningún tipo de beneficio, o utilidad para la defensa de lo que constituye un sentimiento compartido.

El tercer factor que deberíamos tener en cuenta a la hora de votar es el relacionado con la defensa de los intereses valencianos: ¿qué formación política ha defendido mejor los intereses valencianos en los últimos cuatro años? Los que están defendiendo el agua del trasvase del Ebro a la Comunitat Valenciana o los que se niegan a ello. Los que exigen infraestructuras e inversiones para la Comunitat o los que se callan o se esconden. ¿Los que reivindican más financiación sanitaria para los valencianos o los que otorgan con su silencio y no quieren saber nada?

Esa es la verdadera situación a la que nos tenemos que enfrentar el día 27 de mayo. Si usted no tiene claro a quién quiere votar, si está indeciso, responda a estas preguntas en conciencia y lejos de cualquier visión partidista encontrará la solución a su dilema. En todo caso, lo más importante es ir a votar.


* El Colectivo Ágora está integrado por un grupo de profesionales de la sanidad, entre los que se encuentran M. Sancho, médico; I. Gómez, farmacéutica; D. Prunés, enfermera; R. Molina, médico; C. Blasco, enfermera; A. Villanueva, farmacéutico; C. Nebot, médico, y otros.

Y, a pesar de todo, el PSOE va a sacar unos cuantos escaños en la Generalitat? Vivir para ver.

Saludos Anti ZP