Algo va mal

En la economía española algo va mal, algo huele a podrido, a muerto. Y es, ni mas ni menos, la economía española.

Constantemente recibimos noticias desalentadoras sobre constructoras, inmobiliarias y demás empresas del sector que o amenazan con una suspensión de pagos, o que la presentan ante el Juzgado Mercantil correspondiente.

Ya he repetido, por activa y por pasiva, que los que menos me interesan en este caso son los empresarios, sino todos aquellos trabajadores de las mencionadas empresas que, de un día para otro, se encuentran en la calle sin trabajo y con una familia a la que alimentar y unos gastos fijos ineludibles.

Pero no solo están cayendo las empresas del sector inmobiliario, no. Se estima que la caída del consumo abocará al cierre a más de 80.000 pequeños comercios en España. Ni mas ni menos que 80.000 negocios, con todo el personal humano que conlleva cada empresa.

También el sector automovilístico, con todas las empresas satélites que surgen a su alrededor, también se está viendo afectada. Según los últimos estudios presentados se supone que la venta de coches ha sufrido su mayor caída desde 1993.

Por cierto, una última curiosidad, la última constructora en caer ha sido Temple (mas conocida como Nou Temple) Con ella, Temple supera la decena de 'víctimas' por la crisis.

Casi nada.

Y mientras el Gobierno que hace?