Por qué marcaré la casilla de la Iglesia
Por Miguel Vidal Santos
Porque desde que empezamos a arrinconar a la Iglesia, ponemos la televisión para encomendarnos a echadoras de cartas. Y a medida que avanza esa suerte de moda de tintes totalitarios que llamamos laicismo, retroceden en nuestra sociedad la razón y los derechos individuales.
Porque una sociedad sin lo que representa la Iglesia sería más pobre e insolidaria, y más indefensa desde el punto de vista cívico y moral. Porque el pluralismo no pasa por limitar las creencias de la gente, su fe y sus convicciones. Ni se construye una sociedad más libre enterrando en las catacumbas los principios de tanta gente, unos principios sobre los que se construyó la civilización occidental.
Porque necesitamos la labor científica, y no sólo moral, de la Iglesia para hacer frente a las crecientes desviaciones que amenazan nuestro desarrollo tecnológico.
Porque no existiría la cultura de mi país sin Fray Luis, sin San Juan de la Cruz, sin las universidades. Porque la historia del arte o de la música apenas habrían escrito algunos renglones si no hubiera sido por la Iglesia. Y por ella conocemos los valores sociales que hoy defendemos, los derechos humanos, la solidaridad.
Porque la civilización europea jamás habría conocido la luz sin San Benito y los benedictinos. Y sin la Iglesia quién sabe cuántas esposas podría tener cada varón occidental.
Porque las relaciones entre los pueblos serían todavía más salvajes de lo que son en la actualidad si no hubieran existido Francisco de Vitoria y Bartolomé de las Casas. Y gracias a la Iglesia el hombre moderno descubrió que su sociedad podía articularse de manera más justa y eficaz por medio del derecho.
Porque gracias a los escolásticos, al cardenal Juan de Lugo, al jesuita Luis de Molina, a Nicolás Oresme, empezamos a conocer las leyes de la economía moderna y del mercado.
Marcaré la casilla de la Iglesia en la declaración del IRPF porque gracias a ese gesto hay 200 centros hospitalarios, y 876 casas para ancianos, enfermos crónicos, inválidos y minusválidos, y 900 orfanatos, y más de 300 guarderías, y 365 centros especiales de educación, y 300 consultorios y centros para la defensa de la vida y la familia.
Porque un millón y medio de niños pueden asistir a centros educativos, y más de 200.000 inmigrantes reciben atención y servicio. Y 50.000 niños y jóvenes disponen de educación especial, y más de 25.000 huérfanos. Y casi 60.000 ancianos son atendidos. Y en 147 países pueden seguir desarrollando su labor 18.000 sacerdotes, religiosos, religiosas y seglares en misiones.
4 Comentarios, ¿Y tú qué opinas?:
Los idiotas -perdón por el eructo- de La Sexta y cía. piensan que la Iglesia es sólo Rouco y Cañizares, y se olvidan de toda la labor humanitaria que tiene detrás. La ignorancia de los tontos o, posiblemente, la maldad del que sabe y quiere acaparar la atención.
Yo también marcaré la casilla de la Iglesia, mas aún teniendo en cuenta que cualquier congregación de monjitas está haciendo mas por la mejora del mundo que todas las ongs giliprogres juntas.
Está bien clara la labor de la iglesia y también a donde van la mayor parte de los fondos de las ONG.
Saludos
Yo no la marcaré... ya la marqué.
Un abrazo a todos
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